Como va a convertirse una botella de Lanjarón en una de vino fino, un melocotón en la jaula de un loro. ¿Cómo pretenden hacerse ricos con darle un “bocao a un pero”?… ¿Como va a crecer el Real Betis Balompié?

Pues bien, l@s que se hagan estas preguntas pueden ir buscando una botella de Lanjarón, una de vino fino, un melocotón, la jaula de un loro y un pero 🍏 que justo cuando le den un “bocao” estarán list@s y preparad@s para iros pallá👉🏻

Hay personas que no están preparados ni capacitados para ser del Real Betis Balompié. Tampoco a la altura de lo que significa y representa el llevar de verdiblanco el corazón además de siempre presente en nuestras vidas. No pretendo repartir ningún título de bético, ni mucho menos, simplemente es la tan humilde como bética, reflexión de uno que piensa, siente y vive el Real Betis Balompié de otra forma.
Si, ya lo sé, vendrán algunos siendo más previsibles que Mateu Lahoz en el Bernabéu, para decir aquello de “Palmero, cuqui, arrastrao” … Piensen algo “En km ¿Qué velocidad puede alcanzar un piojo resbalando en la cabeza de un calvo? Yo creo que puede ser similar a un libre indirecto de Roberto Carlos. Po eso.

Podemos y debemos ser críticos además de ambiciosos para querer siempre un poco más, la ambición siempre es buena cuando se toma con mesura, criterio y serenidad pero sobretodo ajustándose a la realidad.

Yo me remonto un par de temporadas atrás y por aquel entonces la cuestión era “El Real Betis Balompié no sabe vender, ¡De aquí no sale nadie!, decían algun@s, pues bien, aún quedan cenizas de aquella candela, a pesar de que se vendió por casi 100 millones de € el año pasado y por 4ª temporada consecutiva se clasifica el equipo para jugar en competición europea, se sigue diciendo “Al ingeniero se le empeora la plantilla año tras año”…
Eliminando de la ecuación a los que opinan así porque no tienen otra opción, los distintos intereses que mueven a estas personas lo imposibilitan. Yo sacaría también a los que no son capaces de formar una opinión y un argumento sólido con el que rebatir, teniendo que acudir a un portal web, una emisora de radio o a ver qué dice un periodista en Twitter para ver qué camino elige. La incapacidad y la aptitud no les sobra y por tanto yo les sacaría de la ecuación. Si le preguntas sobre algo estando en el desierto, sudarían más que un testigo falso.

Yo soy bético de otra forma, yo siento esto de otra manera, ni digo que sea mejor ni por supuesto peor, simplemente diferente.

Tras haberme curtido en mil batallas que tuvieron lugar en el fango, creo que fue uno de los motivos que me hacen pensar de esta forma y repito no pretendo repartir títulos de bétic@s. Yo soy feliz por vivir esta vida donde el betis me cogió y no me soltó.
Quiero no más, sino mucho más. Lo quiero todo. Ganar, ganar y volver a ganar, quiero seguir creciendo, teñir de verdiblanco la cúspide del fútbol, en España, en Europa y en el mundo entero.

Tenemos argumentos para disfrutar de una bonita temporada, al mejor director de orquesta posible y la mejor afición, la más pasional.

¿Cómo vamos a crecer? Pues bien, dejando a un lado los dramas e intereses, dejemos el pasado en el lugar que corresponde. Es importante tenerlo presente para recordar de donde venimos y lo que hemos pasado para llegar hasta aquí y saquemos a relucir el sentimiento bético, el manque pierda, la bandera y la bufanda para gritar más fuerte que nunca un ¡Viva el Real Betis Balompié! Mientras se nos pone la piel de gallina. Seamos mejores béticos y sobretodo estemos a la altura que merece esta entidad centenaria que está tan presente en nuestro día a día y en nuestras vidas.

Vivan, sientan y disfruten del Real Betis Balompié.